Las lágrimas brotaban de sus ojos al finalizar el choque frente a Holanda. Fue un desahogo que sólo Lucha podrá explicar. Las sensaciones eran muchas y mezcladas: el reciente partido perdido, la medalla que ganaron con orgullo, su último Juego Olímpico en el día de su cumpleaños. Se abrazó, uno por uno con todos sus compañeras y con el cuerpo técnico, dejándose mimar, recibiendo merecidas palabras de aliento. Y luego se quedó sola por un rato. Pero más tarde, en el podio, se la vio sonriente, con lágrimas de felicidad. “Para mí esta medalla es como si valiera oro”, dijo la Maga.
“Me siento plena. Me hubiese encantado (ganar la de oro) pero me siento feliz de haber ganado una medalla de plata para mi país”, agregó más tarde la mejor jugadora de todos los tiempos. “Significa mucho esfuerzo, mucha dedicación. Hay que disfrutar esta medalla porque es una medalla de plata y costó mucho esfuerzo.” Así fue. El esfuerzo empeñado para conseguir este logro fue enorme y es producto del trabajo constante de muchos años.“Gracias por el aguante. Para mí es una pasión muy grande el hockey”, añadió y luego se mostró muy agradecida con «todo el pueblo argentino» que ha estado con ellas y especialmente con toda su familia. “He disfrutado de toda mi carrera deportiva y por suerte he podido conseguir muchos logros para mi país”, concluyó.