Estados Unidos hizo la tarea. Hizo todo lo que estaba a su alcance para estar en la definición del Cuatro Naciones de Rosario. Ganó, es más, goleó 3 a 1 a Australia. Ahora sólo le queda esperar para ver quién será su rival de mañana.
[slide width=»475″ height=»318″]
El triunfo estadounidense fue merecido y las razones fueron varias. Las chicas vestidas de rojo fueron superiores en todos los aspectos, cometieron menos errores y supieron dar el golpe en los momentos justos. Ya desde el minuto 9 las norteamericanas tomaron el control del partido y cinco minutos más tarde establecieron la diferencia en el marcador a través de una arrastrada de Claire Laubach. Por su lado, las australianas no congeniaban con la bocha, realizaban un gran desgaste físico para defender y ofrecían contragolpes inconsistentes (lo más cercano al arco rival fue un revés cortado por arriba del travesaño).
Los primeros minutos de la segunda mitad parecían prometedores ya que ambos equipos dieron avisos en las áreas. No obstante, fue Estados Unidos el que volvió a golpear nuevamente de la mano de Laubach: 2 a 0 y Australia se despedía de la final. Y si bien las norteamericanas seguían siendo más convincentes y seguras, Australia consiguió el descuento a través de Ashleigh Nelson. Pero no alcanzó. A sólo dos minutos del final Paige Selenski cerró el marcador. 3 a 1 y Estados Unidos ya saborea la final.