Entre toda la maraña de cámaras, periodistas y micrófonos que invadían el campo de juego estaba Claudia Burkart, esa jugadora que hace diez años atrás ingresó tímidamente a Las Leonas como lateral y que con el paso del tiempo se fue haciendo dueña de la defensa argentina. Ahora, desde el medio, se ha convertido en la voz de mando, ha sabido defender con uñas y dientes su área, ha dejado todo por la celeste y blanca. Pero el sábado, después de obtener el título mundial, le ha dicho adiós a la selección. La copa del mundo fue el regalo perfecto para esta jugadora que tanto le dio al hockey argentino.
“Hoy pienso que me estoy retirando con un torneo así, con una medalla dorada en nuestra casa y es increíble”, comenzó diciendo Claudia, sin salir de su asombro. Era muy pronto para reaccionar, para tomar conciencia de lo que se había logrado. Todavía los últimos diez segundos del partido estaban latentes en su cabeza. Y así los vivió la defensora: “Vi que bajaron los brazos, nosotras nos tiramos en montonera. Si nos hacían un gol ahí no sé qué pasaba, pero ya íbamos con dos de ventaja. Así que estaba feliz y no lo podía creer”.
A pesar de todo, en los minutos posteriores al partido sus ideas eran bastante claras. La experimentada jugadora podía hacer su análisis del encuentro, podía admitir que los 70 minutos con Holanda no habían sido de los mejores de Las Leonas, pero “era una final y había que ganarla con corazón”. “Ese es el balance. Se ganó con corazón, con entrega y con mucha defensa”, sintetizaba.
Y ya no quería pensar en nada. Burkart sólo quería dar rienda suelta a su alegría y festejar el título obtenido. Quería aprovechar su último instante de gloria vistiendo la camiseta argentina. Ella, que había ganado también la primera copa del mundo en 2002 en hockey femenino, podía ahora despedirse como se lo merecía. “Este campeonato es distinto porque es el cierre de mi carrera, porque estoy en casa con toda mi gente, mi familia. Disfrutándolo al cien por cien y cerrando mi carrera de diez años con un título mundial. Así que me voy feliz. La verdad es que dejé todo por este seleccionado y espero que las más chicas sigan con este legado”, concluyó.