Ganó pero sin brillar

A la naranja mecánica se le aflojó un engranaje. Sufrió, sí. No le fue fácil derrotar a Alemania por 2 a 1. De hecho, Holanda consiguió los tres puntos faltando un minuto para el final. Así y todo, el equipo de Herman Kruis lidera el grupo A, invicto y con 20 goles a favor en cuatro partidos.
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Alemania supo cómo pararse en el campo para enfrentar a Holanda. Las naranjas venían siendo imbatibles en el Mundial, sin nadie que las pudiera frenar. Pero las germanas fueron inteligentes, se pararon bien de contragolpe y dañaron a su rival en el minuto 3. La histórica Natascha Keller estaba intratable. Desbordó en velocidad, tiró el centro y Maike Stöckel la empujó, madrugando al conjunto holandés. La fórmula planteada por el DT Michael Behrmann fue efectiva.
Y por un rato faltaron las llegadas a las áreas. Hasta que a los 18 se sucedieron dos claras oportunidades de gol para Alemania (primero un tiro de revés por arriba del travesaño, luego un desvío fallido de una delantera sola frente al arco). Por un instante el partido se armó de ida y vuelta. Llegó Holanda de la mando de Hellen Hoog, que definió mal, y contragolpearon las alemanas convirtiendo un gol que fue anulado tras un pedido de videoref. Las últimas del primer tiempo también fueron para las de camiseta blanca. Alemania de contragolpe lastimaba.
En los albores de la segunda parte (1’ 30’’) Holanda despertó y consiguió la igualdad ¿De la mano de quién? Sí, de Maartje Paumen, quien en una jugada amagada de corner corto mandó la bocha dentro del arco. Después no pasó mucho más. No es que alguno de los dos se conformara con la paridad, pero las llegadas no eran peligrosas. El conjunto alemán estuvo unos largos minutos sin llegar al círculo custodiado por Floortje Engels. Y en el ocaso del encuentro llegó un desborde de Naomi van As, con un centro atrás, para la llegada de Kim Lammers. 2 a 1 y sufrida, pero festejada, victoria holandesa.

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