Atajó una, se tiró otra vez y tapó un nuevo disparo. Hasta tuvo tiempo de salvar a su equipo del empate rival por tercera vez en la misma jugada. Mientras los minutos del segundo tiempo iban transcurriendo la figura de la arquera inglesa Beth Storry se iba haciendo cada vez más grande, casi un gigante. De no ser por ella Inglaterra no se hubiera llevado el segundo triunfo en el torneo, ganándole uno a cero a China.
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Contemplando la segunda mitad puede decirse que el resultado no fue justo, que las asiáticas merecían más. Pero en ningún deporte alcanza con los merecimientos. Los partidos se ganan con goles. Y ante cada intento, ante cada tiro, por más sopresivo que fuera, la bocha se cruzaba con la legendaria Storry, la jugadora inglesa de mayor edad, que se cargó el triunfo a los hombros.
Inglaterra tuvo la fortuna de convertir casi desde el vestuario, cuando a los dos minutos Hannah Macleod supo empujar la bocha dentro del arco tras un rebote de un corner corto. Y en lo que fueron los primeros 35 las inglesas lograron neutralizar los avances chinos e imponerse en los ataques. Así, los minutos avanzaban y las dirigidas por Kim entraban en desesperación, llegaban poco al área y no dañaban, llevándolas esto a proponer un juego fuerte (lo cual les costó algunas tarjetas).
No obstante, algo debió suceder puertas adentro, en el vestuario. Algunas palabras del DT, quizás, que hicieron reaccionar a la selección china. Las asiáticas salieron al segundo tiempo a imponerse, lográndolo sin dificultad, ganando el juego en el mediocampo. Tuvieron numerosas oportunidades de gol, pero Storry estuvo ahí, cerrando todas las vías, siempre atenta bajo los tres palos. Claro ejemplo de la supremacía china es que recién a los 26 las inglesas tuvieron su primera llegada al círculo rival.
Los últimos minutos se resumieron en dos acciones. Por un lado, en la desesperada búsqueda del empate del equipo de Kim. Por el otro, en las acciones de las inglesas que tiraban la bocha hacia delante sin otro fin más que el de restar presión y hacer que los últimos segundos transcurran. Y eso fue todo. Justo o no, el triunfo fue para Inglaterra.