Día 14: Misceláneas

Fue único. Los bocinazos que se oían ya a las dos de la tarde eran un preludio de la fiesta que se viviría en el estadio. Todo era diferente en este último día del Mundial de Hockey. En las puertas, la seguridad y los controles eran más rigurosos. En las filas, reinaba la algarabía. Familias enteras y grupos de amigos llegaban con sus caras pintadas, gorros y banderas de los más originales. La atmósfera era de fiesta.
Continuar leyendo «Día 14: Misceláneas»