Vaya sorpresa la que se vivió esta tarde en Rosario en el partido inaugural de la segunda fecha de este Cuatro Naciones. Alemania, que venía de recibir un duro golpe en el debut frente a Estados Unidos (cayó 3 a 0), venció nada menos que a Australia, flamante campeón en Mendoza y verdugo de Las Leonas en este arranque de año. Con orden y mucha disciplina, algo que no tuvo en la primera jornada, logró un ajustado pero merecido éxito. Fue 2 a 1 con dos goles de Eileen Hoffmann.
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Con este triunfo, Alemania, que parecía haberse despedido tras el traspié frente a Estados Unidos, recuperó terreno y quedó expectante de cara a la última fecha. De triunfar frente a Argentina, sacará pasaje para la final del certamen. ¿Cuáles fueron las virtudes del conjunto teutón para quedarse con el triunfo? En primer lugar, su ambición y su agresividad. Suplió sus falencias técnicas, con temple y coraje. Así tuvo a maltraer en varios pasajes del partido a una Australia que mostró poco y nada (tuvo llamativos errores defensivos) de lo hecho hasta aquí en su incursión por Argentina.
Y fue su agresividad en ofensiva lo que al cabo le permitió a Alemania quedarse con el juego. Mucho tuvo que ver en ese sentido la actuación de Eileen Hoffmann, quien marcó los dos tantos de su equipo. El primero tras una excelente definición ante la salida de la arquera australiana (Ashleigh Nelson puso el empate transitorio) y el segundo después de un córner corto ejecutado con suma precisión. Ganó Alemania nomás. Vaya sorpresa.