El Chapa también lloró

Minutos antes pasó por la zona mixta, se acercó a los micrófonos y se quebró. El Chapa Retegui no podía contener tanta emoción adentro. Esas lágrimas en sus ojos eran un desahogo. El nudo que tenía en la garganta después del partido con Alemania no tenía nada que ver con aquel manojo de nervios que sentía en el estómago antes de que la chicharra anunciara el final. Ahora todo era una muestra de la incontrolable felicidad que sentía. “Nosotros nos soltamos y pudimos disfrutar de la semifinal”, dijo.
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Minutos más tarde se sentó ante los periodistas. Su cara ya era diferente. Ahora las lágrimas habían cesado y una sonrisa de oreja a oreja ocupaba su rostro. Cambiaron los gestos, pero la alegría seguía intacta. “Han defendido como animales y han atacado como Leonas, como las bestias que son”, expresó. Con esa sintética frase resumió lo que se vio dentro de la cancha.
Luego de hacer una breve y positiva crítica sobre el reciente enfrentamiento, todas las preguntas apuntaron al sábado, a la final con Holanda. “El único análisis que hacemos sobre la final es que hay que disfrutarla”, comenzó el Chapa, lejos de querer anticiparse a los hechos. Porque lo que él quiere es vivir el momento, disfrutar con plenitud de lo conseguido hasta aquí. Y sin hacer precisiones sobre cómo jugará el equipo, pero sí avisando que las once titulares se mantendrán como hasta ahora, Retegui agregó: “Lo importante va a ser morir con la convicción de uno”. Pero además el DT quiso calmar la ansiedad de todos: “El equipo puede dar más, puede jugar mejor. Y eso nos deja tranquilos”.

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