Set a cero

La gran diferencia entre China y España, más allá del juego, radicó en el corner corto. Yibo Ma, en cuatro oportunidades en el segundo tiempo, colaboró con su arrastrada para inflar el marcador hasta 6 a 0.
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Los primeros 35 minutos parecían anticipar un partido con pocos goles. Las situaciones en las áreas eran contadas y ninguna de ellas demasiado vertiginosa. Alguna chance en el palo de Silvia Muñoz, otra de Berta Bonastre y dos cortos resumían los ataques de España. Las chinas tuvieron algunas que otras más, pero no dañaban demasiado, les faltó contundencia. Y sólo se abrió el camino de la goleada por medio de una pegada de revés (muy difícil de atajar) de Hongxia Li. Con la diferencia mínima ambos equipos se fueron al descanso.
Era un encuentro que no despertaba emoción, pero al menos ofreció un show de goles. Algunos de ellos no de los más vistosos, pero goles al fin. Así, las asiáticas, a solo 6 minutos de iniciado el complemento ampliaron la diferencia. Baorong Fu tomó la bocha un poco antes de la línea de 25 metros, condujo y definió con justeza ante la salida de la arquera. Fue el 2 a 0.
Luego llegó el momento de Yibo Ma. La diferencia entre los cortos españoles y los chinos estaba en el recurso utilizado. Las españolas, sin contar con una buena arrastrada ni una fuerte pegada, acudieron siempre a la barrida de Rocío Ybarra (la mayoría de las veces mal ejecutada). Y las chinas a la efectiva arrastrada de Ma. Uno al ángulo izquierdo, otro abajo al primer palo, el siguiente al otro ángulo y un cuarto abajo al segundo palo. Siempre la misma tiradora pero variados los tiros para concluir con el 6 a 0.

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