Broche de oro

Saltando al ritmo de “Argentina, Argentina, Argentina”, cantando, festejando y dando una vuelta saludando a las 12 mil almas presentes en las tribunas. Así terminaron la noche Las Leonas. Alzando los brazos y aplaudiendo a la hinchada, fiel muestra de su gratitud hacia ella.

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Qué mejor regalo que una victoria (2 a 0 frente a Inglaterra) y una clasificación a las semifinales. Qué mejor que la tranquilidad de un primer puesto en el grupo, con 5 partidos ganados, 14 goles a favor y sólo 2 en contra.

Otra vez se notó que Las Leonas jugaron en su casa. Nada pudo hacer Inglaterra más que mostrarse lo más sólido posible en defensa. Porque en ataque no pudo dañar. Mientras que Argentina cuando atacaba era explosivo, aguerrido. Ya a los 3 minutos llegó por primera vez y consiguió un corner corto, que no pudo convertirse en gol. El predominio en ofensiva fue netamente argentino. Las asociaciones entre Lucha y Sole García causaban sensación y lograban vencer la muralla defensiva inglesa. Y fue justamente por esa vía que llegó el corto que derivó en la apertura del marcador (arrastrada de Barrionuevo que fulminó a la arquera Beth Storry).

Por unos minutos el encuentro se puso movido. Sole y Lucha seguían haciendo de las suyas: doble pared, ingreso de la cordobesa al área y cortada de revés apenas sobre el travesaño. Temblaba el arco inglés ¿El equipo de Danny Kerry? No tuvo ni un ataque, ni siquiera penetró al área en toda la primera mitad.

La segunda etapa no fue diferente. Algarabía en las tribunas y predominio de Las Leonas dentro de las cuatro líneas. El canto “El que no salta es un inglés” se despertó en un sector de una de las plateas y cual bostezo se contagió al resto del estadio mundialista. Por ratos, Lucha dibujaba, apilaba jugadoras y cedía la bocha a sus compañeras para que concluyeran las jugadas.

Pero el segundo gol no vino por obra de ella, sino por gran mérito de Daniela Sruoga. En una salida de fondo de Inglaterra, la delantera robó la bocha en 25 yardas y se tomó un atrevimiento. Condujo hasta el área y ni bien puso el pie dentro sacó una cortada de revés que cruzó el círculo y se clavó contra la pared del arco. Golazo y sólo tres minutos para el gran festejo final.

Un broche de oro para una noche perfecta. Primer puesto del Grupo B en el bolsillo, 18 jugadoras exultantes dentro del campo y miles de almas felices festejando en las gradas. Y también, respetuosamente, los aplausos fueron para Inglaterra, el otro clasificado de la zona.

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