Día 3: Misceláneas

El día anterior había amenazado y ya en la tercera jornada la lluvia se concretó. Pero eso no le importó tanto al público, menos en un día en el que jugaban Las Leonas. Ya en el primer partido se evidenciaba que una cantidad importante de gente se acercaría al estadio mundialista. Aunque el marco más espléndido se fue dibujando a medida que se acercaban las 19.30hs.
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Dejando de lado las cuestiones específicamente relativas al juego, en los dos primeros encuentros fue el turno de los árbitros argentinos. La rosarina Irene Pesenqui en China – Inglaterra (quien recibió bastantes quejas de las chinas) y Carolina de la Fuente en Sudáfrica – España. Y dentro del primer turno, lo más destacado fue el colaborador del cuerpo técnico inglés. Las chicas dentro de la cancha parecían no encontrar vías de ataque y no podían tener la bocha y el tono de sus gritos aumentaba cada vez más. “Come on”, se quejaba a medida que se iba desencajando.
Llegó el momento de Sudáfrica y España y del reconocimiento a la sudafricana Jennifer Wilson por su partido número 150 con la camiseta de su selección. Ya para ese entonces había bastantes más personas presenciando los partidos. En un choque con bastantes emociones, la ansiedad de la hinchada se hacía notar. Y si bien ambos equipos fueron bien recibidos por la gente, fue sorprendente la forma en que se festejó el segundo gol sudafricano cerca del final.
Ahora sí. Las Leonas ingresaron a la cancha para entrar en calor y empezó el agudo y eufórico griterío de las más pequeñas. La particularidad fue que no estaba el preparador físico Luis Barrionuevo, quien debió cumplir una fecha de suspensión por exceso verbal ante los árbitros durante el primer encuentro mundialista. Momentos después se otorgó el segundo reconocimiento de la tarde. Esta vez el destacado fue Carlos Retegui, quien fue nombrado ciudadano ilustre de San Fernando.
Comenzó Argentina – Corea y a la par un duelo en las tribunas. Un conjunto de hinchas coreanos, vestidos con los colores de su equipo, comenzó a cantar y batir sus globos. Y como respuesta inmediata la hinchada local copió el cantito. Excelente clima que se supo transmitir dentro de la cancha.
Un detalle: la nota la dio el reloj oficial. La asiática Seon Mi Park recibió un tremendo golpe en el rostro y el tiempo se detuvo para que ella fuera atendida. El caso fue que una vez que se reinició el encuentro, el reloj se reseteó.
Minuto final, la gente estalló. Entre los presentes pudieron destacarse a Magui Aicega, mirando al campo, llorando de felicidad y a Cachito Vigil que se desahogó: “¡Vamos, chicas!”. Otra jornada que se cerró.

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