Esa noche que Aymar jamás olvidará

Ese llanto, esas lágrimas, lo decían todo. Bastaba verla nomás para advertir que estaba viviendo un instante único. Un momento que soñó e imaginó toda su vida. Pensó, tal vez, con cierta ingenuidad, que iba a poder manejar la situación. Pero no. No pudo. El clima, el ambiente, el fervor de la gente, ver a toda su familia en la tribuna, la quebró. Y no lo ocultó. Fueron apenas unos segundo donde la emoción pudo más que la concentración. Un instante en donde toda su vida le pasó por su cabeza. Entonces, lloró. Con el himno de fondo, se mordió los labios, abrazó fuerte a sus compañeras. Y lloró. Y sus lágrimas, claro está, emocionaron. A propios y a extraños. Es que al cabo, en ese instante, fue ella misma. Fue Lucha. Ni la Leona, ni la Maga. Lucha, la de carne y hueso.
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Gracias a la gente que nos envió sus fotos

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Qué dudas caben que este 29 de agosto, que este frió domingo de invierno de 2010, va a quedar grabado a fuego en la vida de Luciana Aymar. Que en su álbum de fotos, o que entre sus memorias, esas que hablarán de su vida deportiva, habrá más de una página dedicada a la noche que enfrentó a Sudáfrica en el debut del Mundial que se disputó en Rosario. Porque, está claro, no fue una noche más. Fue una jornada soñada para ella. Perfecta. Única. Por lo que vivió tanto adentro como afuera de la cancha. Gozó y disfrutó a rabiar del inicio de su Mundial. Y ya en el verde césped, la rompió. Tres goles y una actuación con todas las luces. Sí, de película…

Ahora bien, ¿qué dijo Lucha de lo que le tocó vivir? Que fue “difícil” meterse en partido por los “nervios” y la “ansiedad” que significaba el debut. Que en el segundo tiempo el equipo encontró su funcionamiento. Y que la clave de un futuro éxito es ir “partido por partido”.

“Fue un partido más que especial, por todo, por el marco, por tener a mi familia en la tribuna, por ser el debut del Mundial. Fueron muchas emociones juntas que jugaron su propio partido. Por eso haber debutado con el pie derecho, haber vencido a la ansiedad, a los nervios, es más que valioso”, reconoció en la conferencia de prensa.

“Se me hizo difícil jugar. Sobre todo en el primer tiempo. Me costó dormir ayer, los primeros minutos estaba paralizada. Más después de la emoción que significó cantar el himno”, siguió. Y agregó: “El segundo tiempo fue distinto. Entraron todas las bochas que no entraron en la primera etapa. Justificamos una victoria que fue trabajosa pero merecida”.

Y sobre su actuación y sus tres goles, aseguró: “Lo de los tres goles fue increíble, nunca hice tres goles con la camiseta de la selección. Por eso digo que más no puedo pedir”.

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