“La verdad que la respuesta y el fervor de la gente superó todo tipo de expectativa”. Rolando Dal Lago, secretario de deportes de la Municipalidad, reconoce no salir de su asombro. Es que ni él, ni sus colaboradores, ni los encargados de la organización esperaban semejante respuesta del público. “Mirá lo que te digo: antes de arrancar, el Mundial ya es todo un éxito”, afirma sin titubear. Y no es para menos. En la antesala del Mundial, los números hablan por sí solo. Las entradas para ver a Las Leonas ya casi no se consiguen. Las reservas en los hoteles de la ciudad se duplicaron en los últimos días. El teléfono del ETUR (el Ente de Turismo) no para de sonar. Son muchos los extranjeros que llaman para averiguar los paquetes turísticos que ofrece el Mundial.
Dal Lago calcula que el flujo de gente que moverá por día el Mundial superará las 150 mil personas. Y alrededor de 3 mil extranjeros llegarán a la ciudad para presenciar el evento. “Es tal la demanda, que tenemos muchas demanda de uruguayos, brasileños y colombianos, países que no tienen mucha tradición en el hockey”, dice el funcionario. Y si algo queda claro es que para Rosario el Mundial es mucho más que un evento deportivo de primer nivel. No sólo porque el torneo posicionará a la ciudad en el concierto internacional (“Rosario va a estar en las primeras planas de todos los diarios del mundo”, desliza Dal Lago), sino que también le posibilitará importantes ganancias económicas. Estiman que serán más de 7 millones de pesos los que dejará el Mundial en las arcas del municipio.
Como era de esperar, la expectativa que despertó el Mundial se tradujo en una incesante y frenética demanda de tickets, a tal punto que sorprendió a los propios organizadores del certamen. “Para los partidos de Argentina quedan muy pocas entradas”, comentan las vendedoras del puesto de expendio ubicado en el Museo del Diario La Capital (Sarmiento 777, locales 10 y 11), habilitado los últimos días ante la creciente petición de tickets. Los que a esta altura, por ejemplo, quieran presenciar el debut de Argentina frente a Sudáfrica o el partido contra China, del 4 septiembre, se tendrán que conformar con ver a Las Leonas por televisión.
En tal sentido, desde la organización del Mundial aseguran que “apenas” quedan localidades para la jornada inaugural y la final. El día de la apertura y cierre del campeonato mundial se venden en formato de abono, que incluye dos jornadas. Las plateas cuestan 20 dólares y las generales 14 (alrededor de 80 y 60 pesos, respectivamente). Vale aclarar que un remanente de entradas se entregó a las asociaciones y federaciones afiliadas a la Confederación Argentina antes de que la venta se abriera al público.
Como está a la vista, el Mundial ya se vive y se palpita en Rosario. Ahora, sólo falta que la bocha empiece a rodar. Nada menos.